Tesla, patentes e Innovación: más allá de lecturas simplistas

El pasado jueves, el CEO de TESLA Motors, Elun Musk, anunció en su blog la «liberación» de sus patentes. Todas las patentes de Tesla se ponen a disposición de cualquier inventor que quiera utilizarlas con buena fe.

La decisión de TESLA ha inspirado un buen número de artículos. Algunos recogen la noticia y la analizan de modo muy simplista. No enlazaré a los mismos pues no me parece relevante.

Por otro lado, sí que ha habido entradas interesantes sobre el tema algunas de las cuales voy a enlazar. En Nada es gratis y Enrique Dans dedican una entrada a citar a Elon Musk sobre lo que él entiende sobre liderazgo tecnológico. Enrique Dans en una entrada anterior hace un acertado análisis estratégico de la decisión tomada. Otros como las entradas en el blog de Harvard, dan mucha más luz sobre la decisión del fabricante americano. Así, por ejemplo, Walter Frick habla sobre lo que Tesla sabe que otros poseedores de patentes no saben y James Beesen dice que el movimiento de TESLA no es original y que hay precedentes en la historia (precedentes exitosos).

Yo creo que varias de las claves de la decisión las hemos ido dando en este blog:

1. La estrategia va de crecimiento: el motivo fundamental de la decisión de Musk no es filantrópico es la búsqueda del crecimiento para su empresa. Si fuera filantrópico, TESLA hubiera abandonado las patentes como bien apuntó Julián de Juan (@estrategiapi) en un tuit del viernes (https://twitter.com/estrategiapi/status/477333318694731776). Tesla da libertad de uso de sus patente siempre que se haga un buen uso de ellas. Pero quien juzga que se hace un buen uso es Tesla. Así que antes de usar una patente quizá conviene hablar con Tesla previamente. Y aquí es donde Tesla puede captar ese talento que efectivamente es la clave del liderazgo tecnológico.
2. Lo importante no es patentar: Las patentes no son un objetivo son una herramienta que ayuda a enfocar la investigación. Una buena patente (y un buen indicador son las triádicas: patentes concedidas en Europa, US y Japón) supone haber hecho un excelente análisis del estado de la técnica (state of the art). A partir de ese conocimiento y análisis, la patente da un paso más que supone novedad y actividad inventiva. Ese conocimiento del Estado del Arte, esa novedad y esa actividad inventiva se plasman parcialmente en un papel pero su lugar está en la cabeza de los ingenieros e investigadores. Estas personas trabajando en equipo son la base del liderazgo tecnológico. Sin duda.
3. Innovación = Invención x Comercialización. Si tu invento no tiene mercado, no hay innovación y no hay facturación. No es el caso de Tesla, ciertamente. Sin embargo, Elon Musk ve que el sector del vehículo eléctrico puede ser residual si no se aprovecha el momento. Y Elon Musk quiere que su empresa crezca.
4. John Nash, el protagonista de la conocida película «una mente maravillosa», demostró que en los juegos colaborativos hay que buscar lo mejor para uno a la vez que se busca lo mejor para el grupo. Elon Musk reconoce que, en su grupo (vehículos eléctricos), está solo luchando contra un grupo enorme de fabricantes de vehículos de gasolina. Para luchar contra ese sector de automoción clásica, el necesita construir un sector de automoción eléctrica potente. Ceder las patentes a potenciales empresas competidoras es un movimiento inteligente, siempre que éstas no amenacen una participación de mercado líder. O sea es mejor tener el 40% de 1.000.000 que el 100% de 1.000. O dicho de otro modo, si contribuyo a hacer crecer el mercado, mi empresa TESLA se aprovechará de ese crecimiento.
5. El crecimiento y la rentabilidad son la misma cosa: Para tener rentabilidad , las empresas deben desarrollar ventajas competitivas que les permitan ser diferentes y difíciles de imitar. Estas ventajas están basadas en una compleja y única combinación de características difíciles de imitar; más complejas cuanto mayor la empresa. TESLA es una gran empresa y tiene ventajas desarrolladas: una marca conocida, una red de concesionarios amplia, unos diseños atractivos, un grupo de I+D potente. Todas estas características son difíciles de copiar. Estas ventajas (marca, diseño, distribución, I+D, conocimientos de producción) no las va a «liberar» TESLA.

Es decir, el movimiento de TESLA no es bonachón y filantrópico. Es un movimiento de una empresa capitalista para sacar ventaja del sistema. También creo que lo que hace es legítimo y no cuestiono que su objetivo final sea que el mundo se mueva eléctricamente contaminando menos. Además la comunicación y cómo la hacen, mejoran su imagen de marca y la difusión de la misma. O sea que lo han estudiado bien y lo han ejecutado bien.

Finalmente, creo que es nocivo que se hagan lecturas simplistas del tipo patentar no sirve para nada o de que quien patenta es alguien avaro, egoísta y mala persona. Cuando la empresa es pequeña no puede desarrollar un amplio abanico de ventajas competitivas. Es necesario que se enfoque. Para las nuevas empresas de base tecnológica, las patentes y el secreto son la única ventaja competitiva que se pueden permitir (que se lo pregunten a Fractus). A largo plazo, esas patentes se deben de complementar con el liderazgo tecnológico (un conocimiento tecnológico más allá de la cartera de patentes), la marca, el diseño, la red de distribución, la base de datos de clientes y la relación con ellos (CRM), saber-hacer y capacidad de producción (incluido gestión de la cadena de proveedores), etc. Son ventajas más sostenibles y potentes que las patentes cuya vigencia no supera los 20 años. Es decir, buenas patentes permiten ganar tiempo para crear otras ventajas más potentes. Y cuando tengas ventajas más potentes, tu podrás decidir qué hacer con tus patentes: liberarlas, abandonarlas, licenciarlas, venderlas o lo que más te convenga.